Vamos con una película que, si bien es cierto que es sutil y elegante, en mi opinión trata un tema tan atrevido y delicado como es el de la identidad sexual de una manera muy superficial, pues creo que no se profundiza demasiado en el conflicto interno de la protagonista atrapada en un cuerpo con el que no se identifica. Creo que la cinta se limita a convertir una historia compleja en una simple bronca por haber jugado a ser chico ante sus amigos, y el resto del trabajo se lo deja al espectador que es quién debe meterse en la cabeza de la niña para conocer su sufrimiento a la hora de no poder manifestarse tal como es, mientras no se consiga acabar con los prejuicios e ideas preconcebidas que nos imponen de pequeños. Y es el espectador de nuevo al final quién debe suponer cómo será a partir de ahí la vida de la pequeña. Por cierto, quiero destacar su interpretación porque me ha parecido magistral. A la peli le doy un 6.
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