Vamos con una película catastrofista no apta para cardiacos, que empieza de manera impactante como preludio a lo que nos vamos a encontrar durante todo el metraje: una cinta muy angustiosa.
Quiero destacar especialmente la parte final cuando un impresionante tsunami arrasa la ciudad de San Francisco y quiero decir que en su conjunto está muy bien hecha, pese a que no escapa a la inverosimilitud en algunos aspectos o escenas (como que por ejemplo apenas tengan rasguños con todo lo que les cae encima o que el protagonista sea el típico héroe americano), o pese a su final, demasiado bonito e incluso me da la sensación de ser demasiado alegre para todo lo que acaba de suceder. En definitiva, aunque a mí no me va esto de tener todo el rato el corazón en un puño, admito que funciona bien. Le doy un 6.
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