El cine francés nos regala un thriller lleno de intriga y tensión, que logra mantener al espectador pegado a la pantalla y hacerle partícipe de una investigación que va deparando muchas sorpresas. Y es al final cuando todas las piezas del puzle encajan, lo que da solidez a la trama y la convierte en un producto interesante. Hay que destacar también que cuenta con buenas interpretaciones, sobre todo la del protagonista que desprende mucha credibilidad al personaje. A mí me ha gustado y la recomiendo. Le doy un 7.
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