Vamos con el corto que acompaña a "Buscando a Dory" en cines y que nos cuenta una historia de superación personal de un pajarito simpático y expresivo que consigue despertar ternura en el espectador e incluso vivir en su propia piel el momento traumático que vive nuestro protagonista. La verdad es que me ha encantado, no sólo porque el nivel de realismo es asombroso, sino por las moralejas que nos aporta, que son varias, como la lucha ante las adversidades, enfrentarse a los miedos para superarlos y ver todo lo bueno que puede haber detrás de ellos, y por supuesto la confianza en uno mismo para no depender de los demás. Y tiene un par de momentos muy graciosos también. No os lo perdáis. Le doy un 9.
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