Esta tercera temporada empieza con los esfuerzos de Walt por reconciliarse con Skyler (que también acabará implicándose en sus movidas) y le vemos trabajar en su nuevo laboratorio secreto. Uno de los mejores episodios es cuando Jesse conoce a una chica en la terapia de grupo y descubre algo sobrecogedor, que llevará a una gran tensión en los siguientes episodios y a la muerte de los primos de Tuco Salamanca. Pero sin duda los mejores son los dos últimos, donde Walt llevará a cabo un plan para asegurar su propia supervivencia y la de su socio. Tengo que decir que me sorprende el hecho de que nuestro protagonista no acepte la proposición de Jesse de denunciarlo todo. Parece ser que el haber conocido ese mundo le ha cambiado su naturaleza y ahora es un ser más oscuro y ambicioso. Y el pobre Jesse me da un poco de pena porque ha pasado de ser un simple colgado, a todo un asesino. Veremos en la siguiente temporada si realmente es así o no, pues la temporada termina dejándonos con esa gran incógnita.
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