
Vamos con una película predecible pero narrada con verosimilitud, que entretiene de principio a fin, y que no sólo trata de baloncesto, sino de la importancia de valores como la lucha, la disciplina y el espíritu de equipo. A los que le guste el basket se sentirán identificados, de hecho las escenas de baloncesto está bien hechas, y a los que no, verán una peli entretenida, con correctas interpretaciones, sobre todo la de Samuel L. Jackson que desarrolla bien su papel de entrenador bueno pero un tanto duro. En fin, le doy un 6.