Vamos con una película basada en hechos reales que, de manera sencilla, trata sobre la superación personal, la voluntad y el amor en el sentido amplio de la palabra, pues no sólo nos da una lección de amor propio sino también de amor incondicional por un adorable gato, del que hay que decir que es guapísimo y sus primeros planos son toda una delicia. La verdad es que es una historia muy bonita y muy emocional, que logrará conmover al espectador. Me ha gustado mucho y la recomiendo. Le doy un 8.
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