Vamos con una película súper simpática, con momentos muy divertidos, con una historia tierna, sincera, positiva y optimista. Todos los personajes son muy creíbles, sobre todo destacan las interpretaciones de los discapacitados, que dan el pego, y me ha encantado el protagonista principal, Eloy Azorín, que realmente logra transmitir muy bien sus sentimientos. Aunque sin duda, lo mejor del film es el guión. Me ha hecho reír y disfrutar. La recomiendo. Le doy un 8.
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