Esta segunda temporada ha superado con creces la primera. Tenemos a Dexter con el agua al cuello porque su cementerio de cadáveres es descubierto en el fondo del mar, y todo su equipo intenta descubrir quién es el asesino al que llaman "el carnicero de la bahía". Su compañero Doakes lo averiguará y será su perdición. Además Dexter admitirá ante Rita tener una adicción, aunque ella creerá que son las drogas, por lo que le dará un ultimátum: tendrá que ir a terapia para salvar su relación. Allí conocerá a Lila, una pirómana que se obsesionará con él. Lo bueno de esta temporada es que logra crear tensión y tenerte enganchado desde el primer capítulo hasta el último y además han sabido cerrar la temporada de manera brillante (bueno, quizá la manera rápida de acabar con Lila no mucho, pero cómo termina el asunto del carnicero sí). Ahora a por la tercera temporada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario