Tarde de sábado en el cine para visionar este producto español, que para mí cumple su función de entretener, pese a que su historia, que nos cuenta las venturas y desventuras de este beagle encerrado en una prisión para perros, tiene altibajos. Y por no hablar de que es imposible no ver a Dani Rovira y a José Mota destrás del perro salchicha y del chiguaga respectivamente. Pero como puntos destacables diré que tiene un dibujo que nada tiene que envidiar al de otros estudios americanos y que realza el valor de la amistad y del amor por las mascotas, de lo cual se entiende que trata de concienciar a los más peques, y a todos en general, sobre el maltrato animal y eso me ha gustado. Así que por eso, le doy un 6.
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