Aunque la sinopsis nos lleve a creer que vamos a ver un thriller policíaco, realmente la desaparición del niño es sólo una excusa para ofrecer al espectador una película sobre familias rotas, pretensiones frustradas y reproches, pero sobre todo de cómo a veces interponemos otras cosas por delante de lo que es realmente importante. Y aunque admito que la peli tiene una buena fotografía y cuenta con buenas interpretaciones, no me ha llegado a conmover porque no ha conseguido hacerme sentir empatía con los protagonistas. Le doy un 5.
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