Vamos con la tercera temporada de la serie que tiene momentos muy buenos, como cuando Grace y Frankie reúnen a un grupo para probar su prototipo de vibrador, el momento en que Frankie descubre que su amiga tiene una pistola en casa o cuando a ambas les da una lumbalgia y no logran levantarse del suelo. Aunque también ha tenido algunos momentos más tensos, como la jubilación de Sol o la relación entre Robert y su madre en sus últimos días, y sobre todo la incertidumbre de Frankie entre irse con Jacob o quedarse donde está. Y finalmente dejan al espectador con las ganas de saber finalmente cuál será el destino que elije. Pero bueno, la verdad es que esta temporada me ha gustado mucho. Ahora a por la cuarta y última temporada (de momento)...
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