Vamos con la segunda entrega de este adorable oso, al que como ya dije, dan ganas de llevarse a casa. Disfrutable para todo tipo de público, en esta ocasión la trama tiene mucha consistencia, un buen ritmo y sobre todo tiene situaciones de lo más graciosas que provocarán la risa del espectador. Quizá la última parte es un poco tensa y el final muy emotivo, pero la peli está muy bien e incluso me ha gustado aún más que la primera. Le doy un 7.
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