Plot: Anhelando los días cuando se sentía un "ogro real", Shrek es embaucado al firmar un pacto con el afable negociador Rumpelstiltskin. Ahora lo único que quiere es restaurar su mundo y recuperar a su único y verdadero amor. Este domingo este blog que lees cumple dos añitos y he querido celebrar esta fecha tan especial acudiendo al cine a ver una peli de estreno y no podía ser otra que mi entrañable y carismático Shrek. En esta cuarta entrega, que supone el final de la saga, tenemos mucha más acción que en las anteriores y un Shrek mucho más humano, si bien es cierto que es más predecible y sabes cómo va a terminar. Tengo que decir que me ha gustado, aunque no llega al nivel de la primera y segunda, porque aquel viento fresco que sopló en ellas ya ha desaparecido, pero tiene sus momentos particulares y simpáticos, como cuando el flautista de Hamelín hace bailar a los ogros, cuando el niño repelente que está en la fiesta de cumpleaños quiere oir rugir a Shrek o cuando vemos al gato con botas convertido en un gordo gato doméstico. Si bien personajes importantes como el burro o el gato no aparecen con tanto esplendor, en esta ocasión se han centrado más en el propio Shrek y también en el personaje de Rumpelstiltskin, que me ha gustado mucho porque a pesar de ser el malo de la película también tiene su gracia y es muy original eso de que se cambie la peluca según el estado de ánimo. Por último decir que al verla en el cine cambia mucho, ya que te envuelve más en la película y puedes ver más detalles que a lo mejor se escapan si la ves en la tele. Y me quedo con el mensaje positivo del film: debes valorar lo que tienes. Le doy un 6.
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